Buscar este blog

lunes, 21 de marzo de 2011

Una maldad disfrazada


El dolor y el mal no son un extraño sin rostro,
estas  viven entre nosotros, cercas y  distantes.
Ambos tienen un  rostro amigable, tienen una esencia dulce,
de ojos alegres y una sonrisa de amor.
Ambos se disfrazan entre nosotros, con  máscaras de amor
se pasean por la ciudad,  se disfrazan con nuestros rostros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario